viernes, 20 de noviembre de 2015

Psicodrama con Títeres
Ariel Gustavo Forselledo
Licenciado en Psicología
Director de Psicodrama

Esta es una variante técnica muy utilizada en el tratamiento de niños, como un complemento o recurso a aplicar en algunos períodos en los que los niveles de angustia son muy elevados, por ejemplo, a los comienzos del tratamiento.

Rojas Bermúdez ha introducido los títeres en el tratamiento con psicóticos crónicos ("Títeres y Psicodrama", Ediciones Genitor, 1968) para facilitar el caldeamiento y la participación de los enfermos en la Dramatización. La experiencia de Rojas con psicóticos se realizó en el Hospital Borda de la ciudad de la ciudad de Buenos Aires, con personas que tenían más de 10 años de internación y cuyo estado revelaba un extremo ensimismamiento y retracción con una progresiva pérdida del contacto con el medio social inmediato.

El títere, como "Objeto Intermediario", focaliza la atención del paciente y éste, por estímulo del Director, comienza a dialogar con aquél. Como consecuencia, emerge un Protagonista que pasa al Escenario y participa de la Dramatización con la intervención de los títeres manejados por los Yo-auxiliares y luego por el propio paciente.

Los títeres facilitan la Dramatización y el contacto con el paciente.

El fundamento de los títeres es que dosifican los mensajes que normalmente pueden ser decodificados como peligrosos por el paciente psicótico, logrando un vínculo precario por intermediación de este objeto. Por ejemplo, mientras el rostro humano envía 100 mensajes, se calcula que el títere emite 5.

La fundamentación de esta técnica, basada en la teoría del Esquema de Roles (Rojas Bermúdez, 1979) es que los protagonistas utilicen roles poco desarrollados o sumergidos en el Si Mismo Psicológico para la expresión de emociones, sentimientos, afectos e ideas que no han podido hasta el momento traducirse en comportamientos sociales adaptativos.

A nivel del trabajo con niños, pretende incorporar en forma controlada la “vivencia”, para el enfoque de temas dolorosos como violencia familiar, separación de los padres, trastornos de conducta, trastornos del control esfinteriano, etc.

El proceso se inicia con la construcción de dos Títeres por miembro del grupo. Esto permite la aproximación a la técnica desde sus orígenes. El títere nace de cada participante, es moldeado y pintado por él. Es vestido por él y luego es identificado con un nombre propio. De esta manera se constituye en un producto de la proyección de partes de su personalidad y, por tanto, es pasible de una correcta identificación.

Una segunda etapa, está constituida por algunos juegos de manejo del títere, a los efectos de que los participantes se familiaricen con la coordinación visomanual del mismo.

Una tercera etapa da inicio a las primeras dramatizaciones espontáneas: Presentación de los personajes (cada niño presenta sus dos títeres y habla de quiénes son y cómo son sus vidas), interacción entre varios participantes con uno de los títeres y análisis de las historias surgidas.

Una vez que protagonistas y auditorio, están en el clima apropiado, el monitor puede intervenir desde afuera o introducir un Yo-auxiliar para inducir el diálogo sobre los temas que los participantes no hubieran planteado.

De acuerdo a las necesidades de la situación planteada, el o los protagonistas conjuntamente con el Director y el auditorio, comentarán y tratarán de comprender lo ocurrido en la Dramatización, refiriéndose exclusivamente al juego y evitando las referencias personales. Si la historia quedó inconclusa, se pueden discutir distintas alternativas de desenlace y luego pasar a dramatizarlas.

Se evidencian así los elementos más significativos de las situaciones surgidas y se obtiene una opinión grupal que se enriquece con la "vivencia controlada" de la dramatización con títeres.

EL TITERE MOTIVA EMOCIONALMENTE AL NIÑO PARA UN APRENDIZAJE QUE FACILITA:

* Modificar conductas
* Incentivar la creatividad
* Promover la espontaneidad
* Desarrollar su sentido estético
* Enriquecer su caudal imaginativo
* Enriquecer su expresión verbal
* Perfeccionar su sensibilidad auditivo-visual
* Adquirir conocimientos
* Desarrollar sus destrezas psicomotrices
* Expresar conflictos.


Referencias:

FORSELLEDO, A.G. “Niñez en Situación de Calle Un Modelo de Prevención de las Farmacodependencias basado en los Derechos Humanos”. IIN/OEA. Segunda Edición. Montevideo, 2002.
ROJAS BERMÚDEZ, J.G."Títeres y Psicodrama", Ediciones Genitor. Buenos Aires, 1968.
ROJAS BERMÚDEZ, J.G. “El Núcleo del Yo”. Ed. Genitor, Buenos Aires, 1979
ROJAS BERMUDEZ, Jaime G. "Qué es el Psicodrama" Buenos Aires, Ed. Celcius, 1984.

viernes, 13 de noviembre de 2015

Técnica: Inversión de Roles
Ariel Gustavo Forselledo
Licenciado en Psicología
Director de Psicodrama

La inversión de roles es una de las técnicas más empleadas en el psicodrama y una de las que lo caracteriza. Esta técnica se basa en el principio del “Encuentro” que, al igual que el psicodrama, fue creada por Jacobo L. Moreno.

El principio del encuentro es una de las bases conceptuales del pensamiento filosófico, de la visión antropológica y del modelo psicoterapéutico de Moreno.

Moreno refiere:

"Al principio fue el Verbo" dice el Evangelio según San Juan.
"Al principio fue el Acto" dice el Fausto en el mito de Goethe.
"Al principio fue el Encuentro"

Y esto es porque Moreno cree que el encuentro es “estar uno con otro”, como fenómeno esencial de la naturaleza social humana. En el encuentro dos personas son capaces de ponerse cada una en el lugar de la otra con una correcta percepción télica y actuando con espontaneidad. Es pues, una cualidad humana que no puede prepararse ni preverse de antemano, y sólo puede acontecer en el instante.

El encuentro permite al ser humano relacionarse consigo mismo, con el otro en el mundo y con la trascendencia.

Moreno describió este principio en uno de sus poemas:

"Un encuentro de dos: ojo a ojo, cara a cara,
y cuando esté cerca arrancaré tus ojos
y los colocaré en el lugar de los míos,
y tu arrancarás mis ojos
y los colocarás en el lugar de los tuyos,
entonces, yo te miraré con tus ojos
y tu me mirarás con los míos.”

La técnica de la inversión de roles personifica el contenido del poema, cuando en el psicodrama y durante la dramatización, el Director solicita al Protagonista que intercambie el rol que viene jugando con su interlocutor (un Yo auxiliar u otro miembro del grupo).

De este modo cada uno en la interacción se coloca en el lugar del otro encarnado su personaje, adoptando su actitud física y compenetrándose con la manera del ser del rol complementario.

Si la técnica se desarrolla apropiadamente, el Protagonista tiene la invalorable posibilidad de “ver desde adentro” la realidad del otro, confrontándose con lo que pensaba antes de él y logrando la vivencia simultánea de los dos roles contrapuestos. La comprensión resultante puede, aunque no siempre, permitir el insight psicodramático o catarsis de integración.

Objetivos

- Cambiar el rol jugado por el protagonista por el de su interlocutor o interlocutora a fin de permitirle explicar, entender y aprender un hecho o situación, a partir del punto de vista del otro.

- Objetivar una situación de aprendizaje a partir de la realidad y punto de vista del "Otro", así como verse a "si mismo" en acción desde el rol complementario. Esto otorga la posibilidad de la vivencia simultánea de los roles complementarios, lo que ayuda a mejorar la comprensión de la situación y de la relación recíproca.

Procedimiento

Bien aplicada, la técnica de inversión de roles, produce beneficios significativos en el procesos psicoterapéutico o pedagógico y es, posiblemente, la más utilizada por su sencillez y sus resultados. El Director solicita al protagonista que se ubique en la posición de su interlocutor y adopte su rol y su actitud. Luego pide que se reinicie la dramatización desde el punto en que había quedado o, en algunos casos, que se retome desde el principio, con los roles invertidos. Posteriormente, en la etapa de comentarios, le pide al protagonista que manifieste que piensa y siente de haber estado en el “lugar del otro”.

Referencias:

-  FORSELLEDO, Ariel Gustavo. "El Psicodrama aplicado al tratamiento del consumo de drogas” Serie: Temas de Psicodrama. Publicaciones de UNESU. Montevideo, 2008.
- MORENO, J. L. “Psicoterapia de grupos y psicodrama” FCE México, 1966.


- ROJAS BERMUDEZ, Jaime G. "Qué es el Psicodrama" Buenos Aires, Ed. Celcius, 1984.