martes, 14 de marzo de 2017

Algunos sustentos "existencialistas" del psicodrama de Jacobo L. Moreno
Ariel Gustavo Forselledo

Licenciado en Pisoclogía
Director de Psicodrama 


El psicodrama, tal cual lo desarrolló Jacobo L. Moreno, bien podría considerarse como "existencialista". En tal sentido, Moreno entiendía como fundamental la recuperación de la espontaneidad y de la creatividad en el psicodrama, ideas que están claramente arraigadas a esa corriente de pensamiento.

Durante el desarrollo y maduración del niño, la sociedad y la cultura van limitando y distorsionando los procesos de creatividad y espontaneidad (tan pujantes en las etapas tempranas de la vida), en pro de la inserción y el desarrollo de roles acordes a las expectativas del contexto social de pertenencia.

En este contexto es que Moreno sostiene que el psicodrama terapéutico ayuda al paciente a reencontrar su "Yo primitivo", enfatizando el valor del "aquí y ahora" como el locus-tiempo en el que se promueve la espontaneidad, la creatividad y la acción, en la búsqueda de un aprendizaje o reaprendizaje para la vida.

Su teoría integra conceptos como el de "roles", definiendo la personalidad como "el conjunto de roles que desempeña el sujeto". En su obra "Psicodrama" (1961), Moreno describe: "El ejecutor de roles es anterior a la aparición del Yo. Los roles no provienen del yo, sino que el Yo emerge de los roles".

Si bien estudios posteriores han demostrado que primero es el "Yo", como conciencia de sí mismo, y de él van emergiendo y desarrollándose los roles, Moreno descubre y demuestra que todas las personas desempeñan roles en la vida. Desde este punto de partida, el creador del psicodrama establece que algunos roles vienen impuestos por la sociedad o se desempeñan como reacción a los roles representados por los otros en el contexto social.

De aquí surge el concepto de elasticidad y plasticidad del Yo, en tanto hay personas espontáneas y creadoras que son capaces de modificar y enriquecercreativa y espontaneamente, sus roles, y hay otras que son rígidas y repiten de modo estereotipado y mecánico el desempeño de los mismos.

Para Moreno, el neurótico posee un escaso número de roles, lo que limita sus posibilidades de inserción social. Al mismo tiempo, esos roles son infantiles y estereotipados. El psicodrama ayuda a la persona a desarrollar sus roles y a asumir otros nuevos, por lo que sus capacidades de interacción con otros se enriquece y se flexibiliza el pasaje de un rol a otro. La variedad y riqueza de los roles se correlaciona con la maduración y el desarrollo de la personalidad.

Como se mencionó más arriba, otro concepto moreniano clave es el de la espontaneidad, ya que éste "anima todos los fenómenos psíquicos, dándoles novedad, frescura y flexibilidad" (Moreno, 1961). La espontaneidad es la capacidad de la persona para dar la respuesta más adecuada a una situación nueva en el momento presente. Sentimiento, pensamiento y acto se integran en una respuesta completa y adecuada a a demanda de la situación novedosa o a la originalidad de la misma ante una situación conocida.

Mediante el desarrollo de la espontaneidad, el psicodrama permite que el paciente encuentre mejores y más adecuadas respuestas ante situaciones de vida novedosas, conflictivas o inconclusas.
 
Referencias

MORENO, J.L. "Psicodrama". Editorial Horme. Buenos Aires, 1961.



lunes, 13 de marzo de 2017

Psicodrama y Análisis Existencial
Ariel Gustavo Forselledo
Licenciado en Psicología
Director de Psicodrama


El psicodrama ortodoxo desarrollado por Jacobo L. Moreno y continuado por algunas escuelas latinoamericanas, tiene un fuerte arraigo en el humanismo existencialista en tanto se ocupa, precisamente, del análisis de la existencia humana. 


El psicodrama trata las situaciones humanas con métodos de acción, trabajando la relación del individuo con el mundo (en el cual enferma y en cual debe curarse). Para ello, el psicodrama ubica a la persona sobre un escenario, donde puede esclarecer sus conflictos y resolver sus problemas, recreando a los otros significativos de sus contextos familiar y social con la colaboración de los Yo-auxiliares. Este proceso implica considerar tanto la relación sujeto-objeto como la capacidad personal de proyectarse y trascender, cualidades que son exclusivas del ser humano. La capacidad humana de establecer relaciones no es estática, sino dinámica y en términos de posibilidad, esto es, la cualidad de lo posible es la cualidad del "Yo espero", "Yo proyecto", "Yo anticipo". 

La intencionalidad referida al objeto es lo que caracteriza a la conciencia en su pleno sentido y lo que le da integridad a la vivencia.

Moreno en su libro "Psicoterapia de Grupo y Psicodrama" (1966) decía a propósito del análisis existencial:

"La debilidad del análisis existencial consiste en que, habiendo desarrollado un sistema filosófico, no ha sido capaz de crear una tecnología propia. Pero me parece que la tecnologia que mejor responde a las exigencias del análisis existencial existe ya: es el psicodrama. No es una casualidad que el método psicodramático se adapte al análisis existencial. El psicodrama ha proclamado ya hace más de treinta años algunas de las tesis más importantes del análisis existencial". 

Luego establecía respecto de la valoración terapéutica existencial: "El psicodrama, a pesar de desarrollarse como una ciencia, nunca ha abandonado su arraigo existencial en la vida. Lo existencial es y seguirá siendo siempre uno de sus caracteres esenciales. Las creaciones en el encuentro aquí y ahora son únicas e inmediatas. Las vivencias comunes de dos cónyuges o dos amigos no necesitan pruebas específicas ni valoración científica. Poseen para los interesados la suprema veracidad íntima y el supremo valor existencial. Pero la valoración existencial no excluye a la científica. Estas dos formas se han vinculado muy eficazmente en la investigación sociométrica y psicodramática". 

Referencias

- MORENO, J. L. “Psicoterapia de Grupo y Psicodrama” FCE México, 1966.