jueves, 19 de octubre de 2017

Concretar-Amplificar
Ariel Gustavo Forselledo
Licenciado en Psicología
Director de Psicodrama

Es una técnica utilizada para dar, mediante un objeto, la calidad de “concreto y preciso” a una idea, sentimiento, recuerdo, dolor físico.

La amplificación, por su parte, permite “maximizar” ese fenómeno físico o psicológico, estimulando la catarsis abreactiva primero y la de integración después.

Este proceso hacia la catarsis de integración dependerá del trabajo del Director y del Yo auxiliar, con la utilización de otras técnicas psicodramáticas complementarias.

La fase destinada a “concretar” consiste en pasar de una cosa abstracta a una determinada y palpable. De este modo se materializan los pensamientos, los sueños, las fantasías, las emociones, los conflictos y aquellas partes del cuerpo que están aquejadas, con dolor o las que muestran síntomas de enfermedad (contracturas, psoriasis, migrañas, etc). De este modo un dolor de muelas puede ser representado por un ladrillo o una piedra.

La meta es que una vez identificado el objeto que representa al órgano, al síntoma, al sentimiento, etc, se lo haga hablar mediante el soliloquio del Protagonista. De esta manera, éste puede objetivar el síntoma o el dolor al ponerlo afuera y al darle contenidos con el soliloquio que realiza desde el mismo lugar donde colocó al objeto.

La fase de la amplificación consiste en que el protagonista encuentre una vocal o un sonido que se identifique con el objeto concretado en la fase anterior de la dramatización y proceda a darle intensidad y prolongarlo en el tiempo todo lo que pueda.

Por ejemplo, un paciente ubica una caja de zapatos en un rincón del escenario para representar su falta de motivación y su tristeza. Desde ese lugar realiza un soliloquio en el que dice “No puedo moverme, estoy vacía, necesito tener zapatos dentro para sentir que tengo sentido. Necesito que alguien me levante y me lleve”.

El Director le pide que elija una vocal o un sonido que represente eso que acaba de decir desde el lugar de la caja de zapatos. La paciente elige la vocal “o”. El Director le pide que comience a decir “ooo” lo más alto y prolongado que pueda. Luego de tres repeticiones donde la paciente dice “ooo” en un tono bastante bajo y breve, el Director ubica al Yo auxiliar y lo instruye a que copie a la paciente y comience a darle un poco más de intensidad al sonido de la “ooo”.

Ahora le indica a la paciente que trate de superar la intensidad y duración que dio el Yo auxiliar. De pronto, ella pasa de una “ooo” moderada a un grito desgarrador y prolongado que finaliza en un llanto que es compatible con la angustia que estaba detrás de su discurso pero que no se permitía manifestar.

Una vez lograda esta abreacción, el Director comienza a trabajar junto al Yo Auxiliar en busca de la catarsis de integración que desvele el conflicto que está representado en la caja de zapatos.

Referencias:

FORSELLEDO, A.G. "El Encuadre Psicodramático para el Apoyo al Educador de Calle". Seminario Taller sobre Consumo de Drogas por los Niños y Adolescentes Trabajadores y de la Calle. IIN/OEA. Documento 4. Montevideo, 1996.

FORSELLEDO, A.G. "Niño Callejero. Aproximación al Problema. Esquema de Roles y Técnicas Psicodramáticas". Seminario Taller sobre Consumo de Drogas por los Niños y Adolescentes Trabajadores y de la Calle. IIN/OEA. Documento 3. Montevideo, 1996