La técnica de construcción de imágenes
Ariel Gustavo Forselledo
Licenciado en Psicología
Director de Psicodrama
La técnica de construcción de imágenes en el
Psicodrama Terapéutico ha sido uno de los aportes que el Dr. Jaime Rojas
Bermúdez (1984) realizara para la etapa de Dramatización. Su característica principal reside en la
creación, por parte del Protagonista, de una imagen (estatua), que luego irá
enriqueciendo con contenidos y significados.
Muy sintéticamente, la misma consiste en la construcción,
a partir de una "situación real" de una reproducción fotográfica (estática)
o estatua significativa a la que se llama "imagen real".
Posteriormente se realiza una simbolización de ésta, a la que se denomina
"imagen simbólica". Mediante la "imagen real" se permite al
protagonista, la confrontación de su imagen interna (representación) con la
imagen externa (construida, concreta, presente) y sus mutuas influencias. A su
vez, la imagen simbólica permite observar la capacidad de abstracción del
protagonista, así como la selección, jerarquización y síntesis de elementos que
utiliza de la imagen real para pasar a la simbólica. Las posibilidades
terapéuticas de la técnica se relacionan con la visión estructural que permite
de las situaciones conflictivas planteadas, así como el comprender y darse
cuenta de su dinámica.
“Como es conocido por
los psicodramatistas, la técnica de construcción de imágenes no moviliza como
la Dramatización con juego de roles, ya que estimula y promueve la elaboración
intelectual por sobre la afectiva. Además, al inmovilizar el cuerpo y los
elementos representados, limita la vivencia global que posibilita el actuar.
Otras técnicas psicodramáticas están relacionadas con la construcción de
imágenes o con el tratamiento simbólico de situaciones reales y son utilizadas
con gran valor evaluativo, diagnóstico o terapéutico. Por ejemplo, el Test de
Roles, el Test de Evaluación de Areas del Núcleo del Yo, la Valoración
Estructural del Si Mismo Físico, la Realización Simbólica, La Proyección al
Futuro y otras” (Forselledo, 2008).
Siguiendo a Rojas Bermúdez (1997), hay dos formas
principales de abordar los elementos conflictivos durante la dramatización: 1)
el juego de roles y 2) las
imágenes. El Director, al construir su
hipótesis dramática, considera el material anecdótico aportado por el
Protagonista. Si dicho material es primordialmente emocional y vincular,
trabajará con juego de roles. Por el
contrario, si el material es más “mental” (perceptual, intelectual, oscuro,
olvidado, imaginado, etc.) utilizará las imágenes. Del mismo modo y como se
mencionó más arriba, si el material es afectivo y vincular pero extremadamente
movilizador, el Director también podrá utilizar las imágenes dado su menor
compromiso emocional.
La imagen creada por una persona evidencia el “modo”
en que la persona percibe el tema representado, pero mostrando aspectos ocultos
o inconcientes, que se le “escapan” o que no controla de modo intelectual y
conciente. El Yo de la persona controla la imagen que se construye pero lo que
se muestra, revela aspectos mucho más profundos de su mundo interno.
El Protagonista, al construir la imagen en el
escenario, no sólo se enriquece por el valor objetivador que significa verla
desde afuera, esto es, ver su propia
producción, sino que se enriquece con los aportes del Auditorio. Este objetiva,
analiza y devuelve, desde sus
percepciones individuales, la confrontación de lo que se hizo, con lo que se
quiso hacer o representar y con lo que los demás sienten y piensan de ello.
“La construcción de
imágenes es un acto creador, donde la persona va haciendo un ejercicio de
reflexión. De este modo mientras construye la imagen y realiza los movimientos
motores necesarios para ello va elaborando su vivencia. El proceso de
construcción en sí también revela una valiosa información sobre la forma de
relación con el espacio dramático, mostrando su forma de instrumentar las
partes en relación al todo, utilizando un ritmo concreto y comunicando con su
lenguaje corporal. Si el juego de roles “es la línea de lo vivencial, de las
emociones” la imagen “es la línea de lo intelectual, de la comprensión global:
de las estructuras de pensamiento, de las sensaciones y de las acciones.”
(Rojas Bermúdez, 1997). La técnica de construcción de imágenes tal y como la
plantea Rojas Bermúdez (1997) consta de dos pasos: (1) la realización en el
escenario de la imagen, quedando siempre el/la protagonista fuera de la misma
para poder observarla, y (2) el paso de la persona por cada uno de los
elementos que componen la imagen, realizando el soliloquio correspondiente. Es
decir, colocándose en las diversas partes y adoptando la postura corporal que
se ajuste más a lo representado da voz a lo que desde esa posición piensa y
siente. A partir del material que se ponga de manifiesto el/la terapeuta
utilizará las variedades técnicas (como creación de imágenes anteriores y
posteriores o ideales y temidas) que crea más convenientes (…)”(Roselló
Rey, 2013).
- FORSELLEDO, A.G. “BIPOLARIDAD EXISTENCIAL Técnica de
confrontación por imágenes simbólicas”. Serie: Temas de Psicodrama.
Publicaciones de UNESU. Montevideo, 2008.
- ROSSELLÓ REY, E. “Uso de la técnica de construcción
de imágenes en terapia individual desde el enfoque de psicodrama”. Apuntes de
Psicología Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental, 2013, Vol.
31, número 3, págs. 421-426. Universidad de Cádiz, Universidad de Córdoba,
España.
- ROJAS BERMUDEZ, Jaime G. "Qué es el
Psicodrama" Buenos Aires, Ed. Celcius, 1984.
- ROJAS BERMUDEZ, J.G. “Teoria y Técnica
Psicodramáticas”. Ediciones Paidos Ibérica, S.A. Primera Edición. Barcelona,
1997