Comentarios
sobre una vieja entrevista al Dr. Rojas Bermúdez
Ariel
Gustavo Forselledo
Licenciado
en Psicología
Director
de Psicodrama
De
acuerdo con una entrevista realizada al Dr. Jaime Rojas Bermúdez
y publicada
en la Revista de Psiquiatría y Psicología Humanista, del Centro de
Análisis Transacional de Barcelona en 1985 (citada
en el sitio: “Psicodrama
Vivo: Experiencias en torno al Psicodrama”, 2013), el
entrevistado habla de sus
aportes fundamentales al psicodrama moderno, como son la definición
y el uso del encuadre, el objeto intermediario, las imágenes reales
y simbólicas y, muy especialmente, la teoría de Esquema de Roles y
el Núcleo del Yo. Esta última se constituiría en la teoría de la
personalidad del psicodrama, integrando conocimientos de diversos
campos, como la psicología, la sociología, la psiquiatría, la
neurología, el desarrollo fisiológico, la etología, entre otros.
En
relación este último punto, le preguntaron si su teoría de la
personalidad era capaz de responder a
preguntas no contestadas por otras teorías. El
Dr. Rojas Bermúdez respondió afirmativamente indicando que: “La
búsqueda de una explicación teórica surgió como parte de un
trabajo clínico, es decir, el modelo con el que yo había empezado a
trabajar parte del modelo psicoanalítico; después de eso la clínica
no coincidía con el enfoque psicoanalítico y empezó la búsqueda
de otra forma de comprender la estructura de la personalidad. Eso fue
lo que me llevó a la investigación con pacientes psicóticos que me
permitían trabajar mucho más seguro porque había menos variables
en la tarea”.
Esta
respuesta deja en claro que el Dr. Rojas Bermúdez, en sus comienzos
como psicoanalista que exploraba con el psicodrama, se encontró con
las contradicciones y desajustes que existen entre el enfoque teórico
del psicoanálisis y los hallazgos de la clínica psicodramática. En
particular, fue fundamental el trabajo con pacientes psicóticos
crónicos, internados en el Hospital Borda de la ciudad de Buenos
Aires, donde el Dr. Rojas Bermúdez no sólo sistemtatiza el encuadre
del psicodrama, sino que descubre el Objeto Intermediario y
desarrolla la teoría del Esquema de Roles.
El
entrevistador se interesaba entonces por conocer si las
características personales o
psicológicas del profesional actuante,
influirían en su tendencia hacia un tipo
de teoría o de técnica y no a otra.
El
Dr. Rojas manifestaba que esa influencia personal existía, pero
indicaba “...
creo que tiene
que ver con el aprendizaje. Hay elementos que facilitan que un
individuo se dedique a cierto tipo de actividad. Ahora recordaba la
creación del diván con el sillón detrás, por Freud, él lo
planteó como que él no podía estar soportando todo el santo día
que hubiera gente mirándole la cara. Es un poco de qué manera uno
recurre a un encuadre para protegerse o ayudarse a sí mismo. De este
modo yo pienso que las características de un individuo fóbico
tenderán a una actitud terapéutica distinta que la de un individuo
obsesivo”.
Entonces,
además de las características individuales del profesional, influye
el aprendizaje que se realiza desde el rol que se ejerce. En este
sentido Freud habría recurrido al diván porque era reacio al
contacto cara a cara, y la relación verbal pasiva lo protegía y se ajustaba más a sus características personales.
El
entrevistador le preguntaba si se podía ser Kleiniano y
aplicar el psicodrama de Rojas Bermudez, o ser
Lacaniano y aplicar el psicodrama de Moreno.
Rojas
Bermúdez respondía que “...en
la vida se puede hacer de todo. Hay mezclas variadas pero el problema
de la mezcla es que al final uno no sabe qué está tomando,
entonces, pienso que lo ideal sería tener una línea de trabajo
teórica y práctica coherente, pero trabajar de una manera y hacer
la lectura de otra es una situación que lleva a que uno no sepa
realmente qué es lo que está haciendo”.
Como
siempre, el Dr. Rojas Bermúdez es prágmático y conciso. La
libertad de elección de un modelo psicoterapéutico, y del modo de
ejercitar la psicoterapia, es un derecho, pero la misma se equilibra
con la responsabilidad del profesional. Este tiene que tener una
formación sólida que le permita integrar teoría, metodología y
técnica, haciendo que el trabajo terapéutico resultante sea
responsable, consistente y coherente. De lo contrario, como es tan
frecuente ver en la práctica clínica, se mezclan teorías y
metodologías que tienen profundas contradicciones epistemológicas y
técnicas, dando como resultado experiencias oscuras, imprudentes y
hasta iatrogéncias.
Consultado
finalmente sobre la consolidación de su teoría, el Dr. Rojas
Bermúdez expresaba: “Yo
creo que está bastante estructurado, pero es indudable que hay toda
una serie de investigaciones a seguir realizando, sobre todo para
comprender la fisiosicopatología.
Yo pienso que es un modelo de pensamiento, modelo teórico útil para
empezar a enfocar las enfermedades mentales de otra manera, todavía
no está acabado. Hay un campo de investigación para continuarlo”.
Y
la investigación y el trabajo desde su escuela continuó y continúa,
principalmente en España donde reside, y también en Argentina,
Uruguay y Brasil, países donde el maestro dejó abiertos los caminos
entre los años 70 y 80.
Referencias:
“Psicodrama
Vivo: Experiencias en torno al Psicodrama”, 2013. Sinopsis
Entrevista a Rojas Bermudez, 1985. Tomada
de:Revista de Psiquiatría y Psicología Humanista. Centro de
Análisis Transacional. Av. de Madrid, 133, 1º 1. Barcelona. ISSN:
0212-6451.