Concretar-Amplificar
Ariel Gustavo Forselledo
Licenciado en Psicología
Director de Psicodrama
Es una técnica utilizada para dar, mediante un objeto,
la calidad de “concreto y preciso” a una idea, sentimiento, recuerdo, dolor
físico.
La amplificación, por su parte, permite “maximizar” ese fenómeno físico o psicológico, estimulando la catarsis abreactiva primero y la de integración después.
Este proceso hacia la catarsis de integración
dependerá del trabajo del Director y del Yo auxiliar, con la utilización de
otras técnicas psicodramáticas complementarias.
La fase destinada a “concretar” consiste en pasar de
una cosa abstracta a una determinada y palpable. De este modo se materializan
los pensamientos, los sueños, las fantasías, las emociones, los conflictos y
aquellas partes del cuerpo que están aquejadas, con dolor o las que muestran
síntomas de enfermedad (contracturas, psoriasis, migrañas, etc). De este modo
un dolor de muelas puede ser representado por un ladrillo o una piedra.
La meta es que una vez identificado el objeto que
representa al órgano, al síntoma, al sentimiento, etc, se lo haga hablar
mediante el soliloquio del Protagonista. De esta manera, éste puede objetivar
el síntoma o el dolor al ponerlo afuera y al darle contenidos con el soliloquio
que realiza desde el mismo lugar donde colocó al objeto.
La fase de la amplificación consiste en que el
protagonista encuentre una vocal o un sonido que se identifique con el objeto
concretado en la fase anterior de la dramatización y proceda a darle intensidad
y prolongarlo en el tiempo todo lo que pueda.
Por ejemplo, un paciente ubica una caja de zapatos en
un rincón del escenario para representar su falta de motivación y su tristeza.
Desde ese lugar realiza un soliloquio en el que dice “No puedo moverme, estoy
vacía, necesito tener zapatos dentro para sentir que tengo sentido. Necesito
que alguien me levante y me lleve”.
El Director le pide que elija una vocal o un sonido
que represente eso que acaba de decir desde el lugar de la caja de zapatos. La
paciente elige la vocal “o”. El Director le pide que comience a decir “ooo” lo
más alto y prolongado que pueda. Luego de tres repeticiones donde la paciente
dice “ooo” en un tono bastante bajo y breve, el Director ubica al Yo auxiliar y
lo instruye a que copie a la paciente y comience a darle un poco más de
intensidad al sonido de la “ooo”.
Ahora le indica a la paciente que trate de superar la
intensidad y duración que dio el Yo auxiliar. De pronto, ella pasa de una “ooo”
moderada a un grito desgarrador y prolongado que finaliza en un llanto que es
compatible con la angustia que estaba detrás de su discurso pero que no se
permitía manifestar.
Una vez lograda esta abreacción, el Director comienza
a trabajar junto al Yo Auxiliar en busca de la catarsis de integración que
desvele el conflicto que está representado en la caja de zapatos.
Referencias:
FORSELLEDO, A.G. "El Encuadre Psicodramático para
el Apoyo al Educador de Calle". Seminario Taller sobre Consumo de Drogas por
los Niños y Adolescentes Trabajadores y de la Calle. IIN/OEA. Documento 4.
Montevideo, 1996.
FORSELLEDO, A.G. "Niño Callejero. Aproximación al
Problema. Esquema de Roles y Técnicas Psicodramáticas". Seminario Taller
sobre Consumo de Drogas por los Niños y Adolescentes Trabajadores y de la
Calle. IIN/OEA. Documento 3.
Montevideo, 1996