Apuntes sobre el funcionamiento del Núcleo del Yo IV

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Ariel Gustavo Forselledo
Licenciado en Psicología
Director de Psicodrama


Confusión de áreas del Núcleo del Yo

Siguiendo a Fonseca-Fabregas (2004), "No se puede hablar de Ser Humano sin tomar en cuenta, al mismo tiempo, su Medio y su Estructura Interior, se puede decir que el ser humano es la condensación de todos esos tres factores, las llamadas área ambiente, área cuerpo y área mente, correspondientes al llamado núcleo del yo. ‘Para sobrevivir, el animal humano ha desarrollado una serie de estructuras que le permiten discriminar y sintetizar los múltiples y variados estímulos a que está sometido constantemente’. Ellos provienen precisamente de su ambiente, de su cuerpo y de su mente. La expresión psicológica de estas tres fuentes de información, corresponde a las llamadas por Rojas "Área Ambiente, Área Cuerpo y Área Mente" del  núcleo del yo.

Estas áreas (M, A y C), están delimitadas por los tres roles sicosomáticos: el de ingeridor (a), el de defecador (d) y el de mingidor (c), que corresponden a las tres funciones fisiológicas, no automatizadas, e indispensables para la vida: ingesta, defecación y micción. La fórmula estructural seria, en esquema, el núcleo del yo rodeado del yo, diferente en cada individuo  y que se encontraría repetido en cualquier corte sagital que hiciéramos en cualquier rol de un mismo individuo”.



Durante el desarrollo y maduración que ocurre en esos dos primeros años de vida, los roles psicosomáticos registran fallas o diátesis que son producto de las vicisitudes generadas por la complementación de las Estructuras Genéticas Programadas Internas (EGPI) y las Estructuras Genéticas Programadas Externas (EGPE). Dichas fallas hacen que las áreas no queden bien delimitadas y se puede producir confusión de la información proveniente de ellas. Así tendremos la denominada confusión de áreas del Núcleo del Yo.

Dicha confusión, si no es compensada por el Yo, puede generar desarreglos psicológicos primarios o síntomas primarios que darán origen a la psicopatalogía del Núcleo del Yo o, como diría Rojas Bermúdez (1997) a la Fisiopsicopatología.

1. Confusión Cuerpo - Ambiente

En este caso la persona tiende a confundir las sensaciones corporales con lo que ocurre afuera, o sucesos externos con sensaciones corporales y emociones. Por ejemplo, una mujer sube a un ascensor y hay varios hombres en el mismo que le generan cierta inquietud. Al cabo de unos segundos siente que algo la pincha, como si fuera un alfiler. Inmediatamente comienza a gritar y a decir que uno de los hombres la tocó o la pinchó con algo. Lo que ocurrió fue la confusión de las áreas Cuerpo y Ambiente del Núcleo del Yo.

Confusión Cuerpo-Ambiente 


El Yo decodificó la información “hombres” como de “afuera”, del área Ambiente, pero las sensaciones corporales que emergieron le devolvieron al Yo una información confusa, dada la sensación corporal de “ataque” o “agresión”. En otras palabras se podría esquematizar como: “veo hombres siento pichazos” o “tengo una sensación de pinchazo y es motivada por esos hombres que veo”.

Esta confusión será “reparada” si el Yo tiene recursos para poner en funcionamiento Mecanismos Reparatorios (MMRR) eficaces y adaptativos. En otros casos, los MMRR darán lugar a síntomas secundarios neuróticos, de tipo fóbico, si aquellos están ubicados sobre el área Ambiente o conversivos, si lo están sobre el área Cuerpo.

Referencias:

FONSECA-FABREGAS, L.E. “Las Formas del Círculo - Test Proyectivo Psicodramático” Ed. Libros En Red. Barcelona, 2004

ROJAS BERMUDEZ, J.G. “Teoría y Técnicas Psicodramáticas. Paidos Iberica Ediciones. Barcelona, 1997

ROJAS BERMUDEZ, J.G. “El Núcleo de Yo”. Ed. Genitor. Buenos Aires, 1979.

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