Aportes del Dr. Rojas Bermúdez al Psicodrama IV - "El Objeto Intermediario (OI)"

Ariel Gustavo Forselledo

Licenciado en Psicología

Director de Psicodrama

El Objeto Intermediario

Partiendo de experiencias realizadas con pacientes psicóticos a principios de la década del 60, el Dr. Jaime Rojas Bermúdez denominó Objeto Intermediario(OI) a todo objeto por cuyo intermedio se podía entrar en comunicación con el paciente ensimismado, esto es, que está inmerso en su Sí Mismo Psicológico dilatado y que no puede entrar en contacto cara a cara y rol a rol con otra persona.

Según el Esquema de Roles, el paciente que se describe tiene las siguientes características:

El OI permite establecer la relación Yo/Rol – OI – Rol/Yo

A partir de 1968 el término adquiere gran difusión entre los profesionales de la salud mental, especialmente en Francia y Latinoamérica, siendo usado para referirse a todo tipo de objetos reales como fantaseados o soñados. Esta vaguedad no contribuyó a enriquecer o consolidar su concepto original.

Cuando Rojas Bermúdez se refiere a Objeto Intermediario, habla de un objeto real y concreto, que al principio de su investigación con psicóticos fue el títere, que se utiliza para una función nueva que es la de restablecer la comunicación interrumpida entre el paciente y otras personas.

Siguiendo a Rojas Bermúdez (1997) las siguientes son sus características fundamentales:

"1 . Que tenga existencia real y concreta: estabilidad e inmanencia que permite crear con el relaciones libres de compromisos personales. Los objetos que suelen llevar algunos pacientes, al estar cargados con una relación desarrollada previamente, pierden las posibilidades de ser usados como intermediarios.

2. Que sea francamente inocuo: que no desencadene per se reacciones de alarma.

3. Que pueda ser identificado a simple vista y sin ningún esfuerzo.

4. Que sea maleable, de tal manera que pueda ser utilizado fácilmente en cualquier juego de roles.

5. Que pueda ser implementado como transmisor de mensajes una vez centrada la atención del paciente, para iniciar así la comunicación.

6. Que una vez iniciada la comunicación, si el paciente lo requiere, pueda ser asimilado con comodidad a las posibilidades físicas del mismo.

7. Que una vez incorporado a las interacciones, tanto verbales como físicas, se pueda adaptar con facilidad a las diversas circunstancias dramáticas que se presenten.

8. Que le ofrezca al individuo la posibilidad de ser utilizado como una prolongación suya, como un instrumento. De esta manera, muchas situaciones difíciles de resolver debido al compromiso personal que puedan involucrar, se pueden resolver con el 0I (generalmente situaciones de sexo y/o violencia)".

Referencias:

ROJAS-BERMÚDEZ, J. Teoría y técnica psicodramáticas. Barcelona: Paidós, 1997.