sábado, 15 de julio de 2017

Técnica: El Espejo
Ariel Gustavo Forselledo
Licenciado en Psicología
Director de Psicodrama

En la dramatización con técnica de Espejo, el Director introduce uno o más Yo auxiliares para que representen en el escenario la escena completa que el Protagonista acaba de realizar. El objetivo de la técnica es que el Protagonista pueda contemplar desde afuera lo que le estaba pasando, cómo estaba actuando, cómo eran sus emociones, ideas, reflexiones, posturas, tonos de voz, etc. La idea es que también pueda tomar conciencia de sus conflictos y obstáculos, así como vencer sus resistencias a involucrarse en las situaciones, al poder objetivarlas.


En las personalidades neuróticas tiende a haber una clara discrepancia entre la imagen que la persona tiene de sí mismo, la imagen que le da a los demás y la imagen de cómo le gustaría ser. Esta técnica permite “descubrir” la discrepancia cuando la imagen que le da los demás es bien distinta de la que tiene de sí mismo.

Es muy importante que la técnica sea utilizada con cuidado por parte de Yo auxiliares entrenados, dado que la imitación que estos realizan durante su aplicación, fácilmente puede ser interpretada por el Protagonista como una burla.

Una variante que el Director puede introducir es la de hacer representar selectivamente sólo un aspecto de la escena desarrollada por el Protagonista, a efectos de enfatizar algo que pueda ser relevante para la objetivación buscada.


En el caso del espejo, el Yo auxiliar representa lo más fielmente posible todo lo que dice y hace el Protagonista durante la dramatización, sin introducir ningún elemento nuevo, como ocurre en la técnica del Doble.

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